Charlamos con el cabo De la Aldea, director de la División Deportiva de ACIME y vicepresidente de la delegación de Aragón y La Rioja
“Tener mis limitaciones despertó en mí un interés por el deporte como vía de superación de las mismas”
“Tu limitación es tu superación”. Con este lema por bandera, el cabo Domicio De la Aldea, destinado en la Oficina de Apoyo al Personal de las USAC “San Fernando”, en Zaragoza, se enfunda la camiseta con el escudo de ACIME para representar a los militares y guardias civiles con discapacidad en distintos eventos deportivos. Su objetivo: “conseguir la integración social de este colectivo a través del deporte inclusivo, principalmente al aire libre y en contacto con la naturaleza”.
La historia de superación de este cabo comenzó en 2007 con una lesión en el hombro a la que siguió un tromboembolismo pulmonar, causado por una enfermedad en la sangre, que casi acaba con su vida. “Me sometieron a una operación experimental sin garantías de éxito”, recuerda De la Aldea, que, tras 8 horas en quirófano, pasó 23 días en la UCI y otros tantos recuperándose en planta.
“Tu limitación es tu superación”. Con este lema por bandera, el cabo Domicio De la Aldea, destinado en la Oficina de Apoyo al Personal de las USAC “San Fernando”, en Zaragoza, se enfunda la camiseta con el escudo de ACIME para representar a los militares y guardias civiles con discapacidad en distintos eventos deportivos. Su objetivo: “conseguir la integración social de este colectivo a través del deporte inclusivo, principalmente al aire libre y en contacto con la naturaleza”.
La historia de superación de este cabo comenzó en 2007 con una lesión en el hombro a la que siguió un tromboembolismo pulmonar, causado por una enfermedad en la sangre, que casi acaba con su vida. “Me sometieron a una operación experimental sin garantías de éxito”, recuerda De la Aldea, que, tras 8 horas en quirófano, pasó 23 días en la UCI y otros tantos recuperándose en planta.